Tragar, vomitar, desprender aquello que sobra, que estorba, silencio, sonido, gritar callado agudiza el oido, entender a los demás por factores que representan en el simple hecho de una piedra, la forma, el argumento, datos apenas visibles, ahogados, mudos gritan lo que no quieren escuchar, no son más que ciudadanos, no son más que una ciudad, población extinguida aparentemente que persiste en la lucha sintiendo con dolor aquello que no gusta. Se agobía, ridiculiza al enemigo, trata de predecir el asunto visual, diferente, especial, extravagante, auténtico, prioriza el término a desarrollar, destacando el asunto con palabras austeras y ridículas que simplifican el camino.
Girando continuamente una hilera de polvos caen a tierra, diversidad de pastas ocultan la madera de una viva paleta, creando un mapa que da como resultado el final de horas empleadas en ello, ausencia de materiales provocan la sonrisa del gusto por el hacer, del entretenimiento para pasar los minutos que quedan, junto a melodías que recuerdan lo que en ellos un brazo unido a un pincel y un subconsciente plasman, escucho las cuerdas de una guitarra y sinceridad al mostrarse sin arreglos, errores y voces de fondo, en definitiva, la más adorable naturalidad, hoy de nuevo, el sol saldrá, los pájaros del amanecer escucharé piar, entonces será hora de reposar, soñar y bajar los párpados para descansar.
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