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Mostrando entradas de enero, 2011

Fumando conmigo mismo.

Inocua época de decadencia, allí dónde mi cuerpo lucha en apariencia, pretende poseer pecados que a la hora del sumario, resulten de simplicidad frente a lo real, ocultándose tras el humo y el olor  de una simple colilla. Hoy 24 - 1 - 2011 hago mención a una digna palabra de cinco letras, la diré una única vez en voz alta, pues es un culto a mis principios que no es necesario repetir para que sea efectivo, ya he probado todo lo que tenía que probar, he podido estar en la cuerda floja; no importa. Hoy diré: - ¡BASTA!

CAFÉ

Excitante de alta rendición que recrea la tolerancia de la impotencia a soñar, manteniendose despierto, prometiendo sabor en el paladar, tazas de gran capacidad, de deseos en el futuro por un bien en recrear, suscitando a paso lento una noche hecha de tres, una lucha por nacer, por seguir, por crecer en la formación que camina a paso lento, pero promete el bien de día a día a la hora de luchar.
Entregas lícitas substraídas de la imaginación limitada condenan el resultado correcto e individual, siendo inválido a la hora de pregonar. Lo miran con superioridad, haciéndole sufrir las penas de no ser recibido en la sociedad como lo que aquellos creen como modelo. Su cintura se hace grande al ser subestimado para guardar en ella los miedos, angustias y pasiones que son oprimidas frente al ser opuesto, austero y perspicaz a la hora da dialogar. Traga sus mentiras y se hace primer visionario de ellas ocultando sus movimientos en el acto que vendrá, que trascenderá muros opacos de enormes dimensiones para el personal, sin fin son ellos, sin fin se presentan, sin fin actúan, sin fin caducan, sin fin temen, sin fin lloran, sin fin es aburrido tratar de ser como ellos, pues el fin puede comerlos en el momento menos pensado, en las artimañas de su paladar.
Abrir la puerta de atrás, dar unos pasos en el exterior con las zapatillas de estar por casa, la oscuridad prevalece pero una luna gibada de cuarto creciente ilumina la noche, puedo contar veintiuna estrellas apenas visibles, y una que centellea en la parte más baja de este conjunto, el frescor placentero se focaliza en mi naricilla dándole un tono rojizo, existen también en este lugar tres luces artificiales y una que puedo ver presente en el rabillo de mi ojo izquierdo, la luz del interior da un amarillento color a esta escena. Se que tú hoy podrás estar mirando la misma luna, quizás, cuentes más estrellas o menos tal vez. Pero ahí está la luna. También puedo ver unas bases de piedra mal puestas, una palmera con sombras verdes causadas por la luz, un inmenso laurel, un abeto que ha perdido el peso que la navidad ejercía sobre él; las noches que me faltan, en mi imaginación.

Sabandija

A la nit solitaria la teva veu plena el meu cap i el meu cor de records de nadal, de nits a l´alba, de dinars, de cançons, de somriures i complicitat, de miradas expresivas , de cenicientas inoportunas , el temps de espera serà curt, la matinada arribarà, la nit serà al teu costat, la nit, el dia,els dies, mes tard vindràs, anirem al joc de sempre. Però, mijor no fer plans, no fa falta, ells a soles vindrán. Escoltar la teva veu cada dia.

QUIZÁS

Puede que no sea el momento o el lugar, la afición, ni la seriedad, quizás sea superior a mí, quizás sea demasiado rápido, puede ser un cambio negativo o positivo, tan solo será lo que yo decida, nunca he sido la mejor promoción, nunca he sido querida por mi interior, nunca he sabido querer como soy, pues ese es el problema, ¿Quién soy? de nuevo tareas pendientes, de nuevo tareas vigentes, todos murmuran que será extraño, unos dan suerte, otros cuentan su historia, yo me limito a escuchar y mirar desde fuera, estar aquí podía tener consecuencias perfectas, de hecho todo gira o sigue la línea de manera correctas, más tropiezos con la realidad de gozar están superando mi ser, ¿Qué he de hacer?

Ganas de volver

Encerrada en un lugar, tras una ventana grito la necesidad de salir, grito que quiero volar, encerrada sutilmente tras palabras de bienestar, corroe mi mente su mal pesar, me duelen las miradas que le hicieron acechar el territorio personal, volver a casa es un buen lugar, más es la perdida temporal del ser cercano, es volver a pisar las piedras observando su corrosión, su evolución que decrece con el paso de los días, pero que jamás será comparada con su inagotable sonrisa, es volver a la rutina, a los colores, a estar contigo, a nuestras charlas y complicidad, a las tareas del hogar, a los turnos para lo que pueda venir, a los sitios que hemos covertido en los de siempre, a perdernos tras un objetivo, a buscar en contenedores, a ponernos el mono, a la vida tuya y mia, a nuestra vida, a nuestra casa.