Composiciones abstractas

Dulces silencios incómodos, predisposición tímida como factor exponente a la ingenua atracción, palabras de valor educacional que transgreden la insignificante distancia, soltura dispuesta colocada estrategicamente, mirada intrigante y llamativa, breve pero concisa, accidentes inusuales que llevan a la contradicción, un mismo caso tratado, cercanía próxima.

Indevidos pensamientos saturan una bola de cristal, cuyo reflejo muestra la falta de libertad, lo costoso del azar, entrelaza los dialectos y estorpece el caminar, época de antehechos recesivos, de preludios indevidos, hechos, hechos, hechos, roncos caben en cuadrados, no se dejan escapar, se retienen sin doctrina, sin saber el que dirán, es retomar la huida, es temor de libertad, agonía cada instante, gratificante no es, no avanza en su idea, no avanza sin querer, el estanque le retiene, no puede ni siquiera ver. Algo pide su negrez, algo oblicuo que concuerde, que no deje de mover.

Sentir que todo fluye de nuevo, cual líquido obsceno adentrandose en un oscuro agujero, como si los tiempos no hubieran cambiado, viendo el reflejo televisivo de la propia realidad en épocas anteriores, donde nada importaba, y una leve sonrisa arreglaba cada segundo del día, es solo una estampa donde el más fuerte es el que prevalece.

Autoseleccionar un apartado vital, donde reflexionar por un momento, acerca del estrechamiento carnal, producido escénicamente en una tarde amena, de rostro soleado, de blancas gaviotas, mirando con ojos extraños la presencia de una no vida, ante el frágil aleteo de un animal que NO está capacitado de vuelo. Susurra con ronca voz y temor a aquel que le escuche que este pasadizo secreto logra dar rienda suelta a los deseos de su imaginación; Es capaz así de dar, coje piedras me sonríe and she says.... bye.