Strangers in the night.

¡Mamá!¡mamá! ¡tres centímetros más!
El infante solo piensa en crecer, ser mayor, poder hacer lo que hacen los más altos, deseando este ponerse traje en algunas ocasiones, taparse la cara con kilos y kilos de maquillaje para ser o aparentar mayor belleza, unos tacones que tarde o temprano le pasaran factura resintiendo las rodillas, un cigarro entre los dedos por el hecho de decir, ya fumo, y miles de hábito insanos que se suman a este resumen, y dos años después, te das cuenta que ya has perdido esa época, que actualmente solo has de cumplir las obligaciones y que debiste haber dicho no a ese tipo de vida. No eres más que uno de la masa y crees tener ilusiones donde no existen. Pides consejo al superior y su respuesta es de mayor amargura a tu pregunta. Cada fruta tiene su época de cultivo y maduración pero finalmente todo es fruta y lo que hayas sido tú ya lo habrá sido él, aunque desde otro punto de vista. Finalmente; Strangers in the night en un mundo que perdió lo que creíamos lleno de vida.