¿Ingénua?

Vuelco esperado sin haberlo predicho;
puede que mis ojos tuvieran que verlo,
rebiento por dentro mientras los demás solo creen hacer gracia con el mero hecho de conocer la cicunstáncia.
Risas a costa del trance,
ironías y juegos de mesa,
escucha insatisfecha,
predicaciones en vocas ajenas,
vuelve el dolor en el pecho,
pierdo la fuerza,
tengo miedo,
mucho miedo,
lo escucho,
creo que no puedo seguir,
¡cada vez es más fuerte,!
¡los timpanos no pueden aguantarlo,
me duele,
mi nariz está sangrando,
no puedo aguantarlo,
no puedo aguantarlo,
duele!