02.05.**12
Cuando subes por montañas y no encuentras telarañas,
te planteas nuevos caminos,
con sus rutas y destinos,
Tarareas la balada del adiós,te planteas nuevos caminos,
con sus rutas y destinos,
no vale nada.
Estremeces por momentos,
te haces preso de tus cuentos.
Resucitas sin temor.
Es la lucha,
la batalla del día a día,
en que no encuentras poesía y te falta la cajita de cartón,
Esa en que sus cuerdas vibran,
la que te pide tus rimas,
esas rimas que salen,
del fondo del corazón.
Sea por vicio,
por pecado,
por incauta o desamor,
por social dado este caso,
por batallas con horror,
por las luchas que aún nos quedan,
por las que nos quedarán,
consiguiendo con palabras lo que creemos libertad.
Destruir no vale nada,
nos devolverá al lugar,
hablar con la boca llena no es preciso sin verdad.
Yo no culpo tus ideas,
las mías debes respetar,
sin acuerdos hay condenas y no debes olvidar.
Sintetizo mi argumento,
al rendir el homenaje, a que nada es para siempre;
misión el aprendizaje.
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