Ir al contenido principal

Que decirte que no te haya dicho ya. GRACIAS.


Despierto tras una noche de vigilia, sería como continuar el día, miro hacia la blanca pared y veo la pintura que hice como proyecto de seguridad, antes de empezar esta nueva etapa.
Temías perderme otra vez, te dije que eso nunca pasaría, agarrate a un mastil y toca madera diciendo que esto nunca morirá, sabes de sobra que eres parte de mi vida y de ello no has de dudar, ni un instante, ni un minuto, ni un segundo, nada, no dudes nunca por favor.
Gracias por ser la sonrisa en la mañana,
el azul en mi papel,
Gracias por dejar de mi, gotas surgir.
De alegría, de tristeza, de temor del por venir.
Gracias por las canciones que me hacen recordar.
Gracias por las caras que sin ti no son igual.
Gracias por las fotos que retocas con cariño.
Por los batidos de fresa y nata con vituras de colores.
Gracias por las películas de sapos y princesas,
por acordarte de mí cada vez que las ves.
Gracias por estar ahí.

Se conocieron en el agua, cual navegante y el mar una noche de marea. No recuerdo la fecha ni la canción que sonaba, solo al capitán del barco, era ella, recibía el nombre de Fátima.
Hacía que aquellos marineros remaran sin parar, mientras corregía sus posturas. Antes de partir siempre pasaban lista a la tripulación, que cada año cambiaba, supongo que será el paso del tiempo lo que nubla mis recuerdos y me hace dudar de los hechos pero trataré de ser lo más cercana posible al caso según ocurrieron.
Comenzaba todo con ejercicios de calentamiento para la lucha que habría más tarde con la presión de frío que nos haría bailar como locos patidifusos, mientras terminabamos de colocarnos las escafandras que nos albergarían de la sociedad y como peces surcaríamos 50m de mar multiplicados por las repeticiones del ejercicio seleccionado, veíamos la tierra, . . . era hora de llegar a casa, un hasta luego, un voy a por tus zapatillas y con el paso de los años una película y crear lo que es hoy.

Creo que continuaré la historia pero antes tendre que rascar mejor en la memoria.
Ahora pondré unos fragmentos que me diste ayer, sabías que no tardaría en hacerlo.

"Nos encanta . . .
Nos encanta dejarlo todo en manos de la gente en la cual confiamos, nos resulta fácil. ¡Qué digo fácil! Para nosotros es facilísimo dárselo todo, confiarle nuestros más valiosos y preciados pensamientos e incluso mostrarle todos nuestros innombrables secretos. Todo esto por el simple hecho de llamarse amigo."

"Caprichosa la vida que tenemos"

No entiendo el motivo por el cual nunca dejaré de sosprenderme, estoy absolutamente y totalmente convencido que no hay nada en esta vida tan caprichosa que ocurra por alguna razón en concreto.
La verdad me siento muy bien, contento e ilusionado como si hubiese recibido el mayor de los regalos, pero . . . ahora pienso, analizo y me digo a mí mismo . . .
Hace apenas un día el mundo me parecía un lugar insostenible y lleno de obstáculos, ¿Por qué hoy es tan fácil?
Caprichosa la vida esta que tenemos, que nos amenaza con hundirnos y más tarde cuando nuestra alma agoniza en unas aguas oscuras y densas, ves hacia lo lejos, un pequeño salvavidas, es solo una ayuda, un apoyo o la solución a dicho problema.
"Segundas oportunidades"
Tantas veces repitiéndome esa frase, utilizándola en todo momento como si solo se tratase de unas palabras infravaloradas por mi mismo, por el hecho de no conjugarlas en el momento correcto.
Que forma de lanzarlas al vacío con la ignorancia de que llegarían a buen puerto.
Gracias.

¿Por qué no elijes tú por ellos?

Hoy es un buen día en el que escribo o el mundo se caerá sobre mi cabeza.
La verdad, nunca antes había visto mi mundo tan desmoronado y descolocado como lo está hoy y siento temor y un pánico atroz ya que apenas se como sobrellevar esta situación tan complicada, mi cabeza se da cuenta que me equivoco mil veces y por lo tanto debo dejar de estar tan ciego y afrontar las cosas como debería afrontar las cosas, como debería de afrontarlas una persona adulta y sensata.
Pero mi corazón no reacciona de igual manera ante esta situación, él actúa como un niño ignorante e inocente y se deja llevar por los sentimientos, sin dejarme actuar con serenidad. La lucha entre el músculo vital de mi cuerpo y el organo más importante de todo ser humano, se vuelve más y más dificil. Se encuentra cada uno  en un extremo de la cuerda, dirige mi vida, intentando arrastrarlo todo hacia su terreno. Pero ¿Qué es de mí? ¿De mi persona? Estoy hecho un lio, desmotivado, descolocado, triste. No se qué extremo de la cuerda soltar para decidir. 
Se que todo el mundo suele decir:
- En esta vida hay que elegir en distintas situaciones.
Pero . . . ¡Qué demonios! Yo no puedo hacer eso, no me veo capaz de tomar tal decisión. Aunque quizás se perfectamente cual es la adecuada y también se muy bien que preferiría no tener que elegir entre lo que dice mi cerebro y lo que dice mi corazón. Por lo tanto . . . Te invito a que tú . . . esa persona que se dedica a desmoronar y destrozar mi vida decidida por ellos, así que . . . elige . . . Entre tu corazón o tu cerebro.

Enrique Albert Bernabeu.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Reloj de arena

Girando continuamente una hilera de polvos caen a tierra, diversidad de pastas ocultan la madera de una viva paleta, creando un mapa que da como resultado el final de horas empleadas en ello, ausencia de materiales provocan la sonrisa del gusto por el hacer, del entretenimiento para pasar los minutos que quedan, junto a melodías que recuerdan lo que en ellos un brazo unido a un pincel y un subconsciente plasman, escucho las cuerdas de una guitarra y sinceridad al mostrarse sin arreglos,  errores y voces de fondo, en definitiva, la más adorable naturalidad, hoy de nuevo,  el sol saldrá, los pájaros del amanecer escucharé piar, entonces será hora de reposar, soñar y bajar los párpados para descansar.

EL PESO DE TU OLVI-DO

Es duro lo que llevo, la lucha contra el ego, tu final contra mi muerte, la muerte de tu olvido, mi arma más nociva. Mi suerte en tu resorte y aullidos. En tus paredes, de mi Edo en tu victoria. Mi primer verso en la, De la no amada, Del perfume, de mi eterna Julia, que abrió la herida más voraz. Por haberme dejado con, la que disfrutarás con, https://www.youtube.com/watch?v=buQGfwfp4Wo&feature=share A Goytisolo.

Puede hacer usted vida normal.

Cinco palabras, que han fulminado la importancia de próximas intervenciones para mejorar el quit. Esta será la tarde del comienzo de la continuidad de la vida, ¿escalas? ¿pendientes? fortaleza irrompible y un sueño que cumplir. Sí, esta tarde.