Puede que mi función fuera la de esperar.

T:   - ¡Corre Marina!
M:   - Ya voy, estoy . . . terminando de prepararlo todo.
T:   - Siempre igual, venga que no llegamos.
M:   - Ya, ya, ya casi estoy lista, cojo la bolsa y nos vamos.
T:   - Venga.
M:   - ¡Ya! ¿Estás lista? ¿Has cerrado todas las puertas? ¿Has puesto de comer al perro?
T:   - Sí, tranquila, ya está todo hecho.
M:   - Y. . . ¿mamá? quería decirle adios antes de marchar.
T:   - No da tiempo, esta en la oficina y papá se fue a trabajar muy temprano también, ya les iremos contando, además anoche ya les dijiste adios muchas veces, hiciste una digna despedida. Marina tranquilizate por favor, me estas poniendo nerviosa a mí.
M:   - ¡¡Teresa!! Se me ha olvidado una cosa.
T:   - ¿Que te pasa Marina?
M:   - No se dónde voy.

Comentarios

  1. Hola :)
    He leído tu comentario en mi entrada y por supuesto que me paso por aquí,además encantado.
    Me parece muy interesante el mundo de los blogs y sobre todo saber que no soy el único que se dedica a la vida contemplativa XD
    PD:Me encantan las citas que tienes a la derecha del blog,sobre todo la de Einstein y la estupidez humana ;)

    Nos leemos!

    Matt Rawr!

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