Ser palabra en el silencio,
el bostezo al despertar,
la sonrisa en la tristeza,
una luz en tu mirar.
Ser la gota de colonia,
la escritura en tu papel,
el olor de una sirena,
en un mar del por venir.
Tinta negra,
que al pintar marca colores,
agua en el vaso para limpiar,
un trapo sucio de varios usos,
y un camino por andar.
Digamos que,
sea distinta la gravedad,
que al caer de uno, dos,
sea el tres la dignidad.
Manzana mordida al encanto,
suplicios de dulzura radical,
mirando la estrella del fondo,
un reflejo,
me hizo observar,
puede que sea ella la diosa,
que maldigo al ayunar,
el pie frio bajo lecho,
que no me deja pensar.
Digamos pues que es mi episodio,
que intermediario no ha de llevar,
camino aspero de dulces rosas,
que aspira mi paladar.
Comentarios
Publicar un comentario