Ella 9.

En vista de no conseguir trabajo, tras abandonar el suyo y vistas las repercusiones de trabajar sin fama, Mag decidió reestablecer los estudios que había abandonado por cantar años atrás. Aunque parezca mentira, por la incompatibilidad de los gustos, en Mag, arte y ciencia podían darse la mano, era una estupenda estudiante hasta que los tiempos le hicieron cambiar sus ideas para buscar otras experiencias.
Mag lo tenía todo; belleza, arte, ciencia, pero ella creía que todavía le faltaba algo; se preocupaba más por algo que terriblemente, ni siquiera existiera que por su propia realidad, no apreciaba lo que tenía como lo que no tenía; aunque estos últimos días le habían hecho pensar.
Llevaba años sin visitar a las personas más importantes de su vida, simplemente estaba escondida en aquel piso compartido con Maika, que la iba a abandonar por seguir su futuro.
Cogió el coche y se dirigió hacia la casa de sus padres; su padre, Albert Thomas Risson, era un empresario muy cotizado y con ciertos privilegios dentro de la alta sociedad con quien se mezclaba, había trasladado su casa a cuestas por todo el mundo en tiempos pasados por cuestiones de trabajo y creaciones de nuevas empresas hasta que su camino se cruzó con una joven francesa que no pudo evitar cortejar; esta era la madre de Mag, Emily de Beauvoir, pese a  la indiposición de su marido a que dejará de trabajar, Emi era una mujer muy independiente, quizás de ahí naciera parte de la personalidad de Mag, aunque los abuelos de Mag eran bastante privilegiados económicamente a Emi siempre le había gustado sacarse las castañas del fuego, ponía empeño en su trabajo y en la actualidad al igual que su marido era muy destacada en su labor; aunque lo suyo era la arquitectura.
Emily cuando apenas tenía 6 años, escapó de su casa para distanciarse del mundo capitalista, pero su inocencia, le jugó una mala pasada, ¿Dónde iba ella con 6 años? abrió la maleta, metió la servilleta y se fue de casa, no sabía que hacer y fue a esconderse en la biblioteca. Puede que no sea comprensible la coordinación de los sucesos, pero solo hay que pensar que no tenía más que 6 años y cuando me lo contó creo que ni siquiera recordaba su escapada por completo, pero esta no es la historia de Emily sino la de Margarett, eran solo pequeñas anotaciones para comprender mejor la vida de Mag.
El timbre de la casa de los Risson sonó y no había marcha atrás....

CONTINUARÁ.

Comentarios

  1. :D
    Bueno, y qué estudios decidió continuar?
    Ayyy, esto de historias a trozos me puede! :D

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