Aquí y ahora.

¿Vergüenza de lo propios actos?  ¿Infantilismo? ¿Duda?
Como Descartes hace en su método, pese a dudar de todo, hay una moral mínima que hay que seguir, pues si esta no se cumple no podremos llegar a nada, y esta nada nos absorberá con confusiones continuas.
Centremonos principalmente en la norma de no dudar de las decisiones tomadas, no volvamos atrás en lo que hayamos escogido, pues aunque no estemos seguros de haber escogido el correcto, será en correcto a partir de que lo escojamos.
Ahora es el momento de tomar una decisión muy importante; mi vida.
No se que escoger, donde ir, con quien, creo que mi mente está más nublada que nunca, creo que escojeré mal, o puede que bien, escoja lo que escoja siempre quedará el...¿ y si hubiera hecho esto?, pues es la pregunta que siempre recuerdo. Pero ya está bien de preguntas, es el momento de asumir el cargo, de no arrepentirse, de seguir el corazón, de hacer caso al instinto en todos y cada uno de los temas que me rodeen.
Se acabó ceder paso al pensamiento, no quiere decir esto que deje de pensar o seguir en "mi mundo", pero sí que quiere decir que voy a asumir cada cambio que haga, que el juego ya se ha acabado, el 3D es real, y ahora me toca vivirlo a mí.
No importa dónde, no importa cuándo, no importa cómo, y mucho menos con quién; es el momento y es mio.
Me gusta como soy,

me gusta donde estoy.
Y no me importa el POR QUÉ.