Las cosas claras y el chocolate espeso.
Considérome yo de duro corazón,
o en otras palabras,
de dificil afección,
sea esta solo,
la carcasa que muestro,
pues a la mínima siento,
lo que me gusta creer que no,
irresponsabilidad,
de duro carácter que creo controlar,
con mi mente.
No entra en mi cabeza,
las actuaciones de la gente.
En que mundo vivimos,
si no somos más que cuatro fideos,
en un plato de garbanzos,
creyendose cocidos,
por las leyes del saber.
Nada pasa por encima de mí,
eso me gusta creer,
no hay respuesta terca que no pueda contestar,
pero...
¿Qué son esos extremos?
Casos de prohibición,
de huelga,
de ataques prolíferos,
de pasotismo,
de teatro,
de falso patriotismo,
de gasto incontrolado,
de amargura,
de impotencia,
tristeza,
ficticia diversión,
desfase incontrolado
podría continuar infinitas palabras que representen a nuestra sociedad actual, pero ¿de que serviría?
Parece que no atendemos cuando nos piden ayuda, cuando otra voz pide auxilio,
¿Qué corroe nuestras mentes?, claro está que yo represento la perfecta imperfección, pues es la única en la que creo, pero ¿dónde están los mínimos qué no han de ser impuestos? el autocontrol.
Acaso necesitamos de veras un cartel que ponga "agua no potable"
Piense, recapacite, pues poco queda para que el mundo sea protagonizado y presidido por legumbres en lata.
.ME DA VERGÜENZA.
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