Composiciones abstractas

Ojalá que una epidemia colosal positiva nos permitiera llegar a los lugares recónditos que escapan de nuestras mentes, más allá de paraísos creados por el simple hecho del no triunfo diario, que pudiéramos alimentar nuestras ganas dando los fruto maduros que siempre parecen estar verdes, aquellos que nos impiden la tarea del crecimiento vital necesario para el desarrollo terrenal de lo que es la ambición no asistida, la continuidad de la no salida de emergencia a la que siempre recurrimos de forma inconsciente, porque falta la coherencia en el dialogo funcional.

"Nuestra imaginación, propensa por su naturaleza a exaltarse, alimentada por las fantásticas imágenes de la poesía, se forja una serie de seres, entre los cuales ocupamos el último lugar, y todo nos parece más grande fuera de nosotros, y todas las personas más perfectas que la nuestra. Sin duda, esto es natural; a cada paso vemos que nos faltan muchas cosas, y precisamente lo que nos parece que otro lo posee; le atribuimos todo cuanto nosotros tenemos, y le encontramos además, cierto atractivo ideal. Así pues, este hombre feliz es perfecto; es la creación de nuestra fantasía. Al contrario, cuando con toda nuestra debilidad y nuestros esfuerzos proseguimos nuestro trabajo sin distraernos, vemos con frecuencia que, caminando reposadamente y costeando, avanzamos más que otros a fuerza de velas y remos...Y, sin embargo, siempre está contento de sí mismo el que marcha al lado de los demás o logra adelantarse."

Es como estar sin estarlo, es como ser sin serlo, es como ver lo contrario sin sufrir, no es adversario, es mantener las quemaduras como exterminio de la existencia, es preferencia por lo bello, es descubrir lo inhabitable, es sufrir por su presencia, es picor inalterado, es convivencia inhabitable, sin vivencia detestable, es incomodidad presente, es estar sin estar.

La hiel reconcome por dentro cada una de las desgastadas vísceras, suplica con una mezcla de dolor y fortaleza que no clame en nombre suyo, procura pertenecer a lo que llama en base a otras categorías abismos de suplicio externo, permanece en la labor de continuar todo cuanto siente sin pedir disculpas por sus hechos, simplifica la irreal función de evadirse en un sueño sintonizado con su brusca piel, establece la manera de no rendir culto a lo que fueron andrajosas piedras, resplandece manteniendo el inminente arma de la autoconvicción, dudando así como siempre hace, ejercitando el lugar de su máxima sabiduría, la que carece sin lugar a duda de todo cuanto crea saber o no alcance a conocer todavía, tratando de escojer palabras al azar, salen de dos páginas; angustia, melancolía, cortinas de oro. Quan insignificante resulta la distribución de palabras cuando el orden no es el correcto o no se encuentran las palabras que en esta realidad se quieren decir. Seria más sencillo de

En la realidad todo estaba "ordenado" como en el principio de entropía, que importaba lo secundario de lo virtual cuando la casualidad no bastaba en sintonía, afirmemos pues el temor que no se ha de tener al avanzar cada minúsculo gigante paso a nuestros ojos, pues igual de alternativo puede ser por ambas partes.